viernes, 30 de mayo de 2014

Mujer da a luz encadenada



Daniel Wani, el esposo de una mujer sudanesa condenada a la horca por apostasía, ha hablado por primera vez de su alegría al ver a su bebe recién nacida - y de su enfado ante la insistencia de las autoridades en mantener Meriam Ibrahim en cadenas.

Sr. Wani, de 27 años, dijo a la prensa que su esposa dio a luz el martes con las piernas encadenadas.

"Mantuvieron una cadena en sus piernas", dijo. "Ella está muy triste con eso."

Inmediatamente después del nacimiento, al Sr. Wani se le negó el permiso para ver a su esposa. Pero, finalmente, el miércoles, las autoridades cedieron y dejaron a él ya su abogado entrar en la cárcel, y le quitaron las cadenas de las piernas a la Sra. Ibrahim.

La Sra Ibrahim es ahora cristiana y ha sido condenado a la horca por convertirse del Islam.

jueves, 29 de mayo de 2014

"Uno de nosotros"

Fuente: http://www.aleteia.org


Dos millones de firmas a la basura… El veto de la Comisión Europea a la iniciativa ciudadana de defensa del embrión humano contra la investigación One of Us te encantará, sobre todo si formas parte de los valientes que fueron a votar el domingo pasado.

La Comisión tenía hasta el 18 de mayo para decidir sobre esta iniciativa sin precedentes respecto a su amplitud. Pero la voz de los lobbies, verdaderos  maestros a bordo de la escalera europea ha sido más fuerte.

Como lo prevé el Tratado de Lisboa, One of Us (Uno de Nosotros) había permitido, en un espíritu de crecimiento de la democracia participativa, proponer un proyecto de ley de iniciativa ciudadana a condición de reunir para este proyecto las firmas de un millón de ciudadanos europeos. La iniciativa recogió dos veces más, pero no se ha hecho nada.

One of Us pedía especialmente detener la financiación, por parte de Bruselas, de prácticas dirigidas a destruir vidas humanas antes del nacimiento.

Este uso de su derecho de veto en el último día de mandato de la actual Comisión puede ser visto como una doble negación de la democracia, por una parte respecto a los parlamentarios europeos recién elegidos este fin de semana, y sobre todo respecto a los ciudadanos europeos, cuya palabra aparentemente pesa mucho menos que los intereses defendidos por inter-grupos supuestamente progresistas y los poderosos lobbies de la industria farmacéutica.

“Es una decisión contraria a las exigencias éticas y democráticas”, destacan los promotores de la iniciativa ciudadana. Para ellos, es un veto “injustificado que no tiene en cuenta el objeto mismo de la demanda”.

“La Comisión desea continuar financiando prácticas biotecnológicas que se han revelado sin futuro y no éticas y financiando el aborto en los países en desarrollo, incluyendo países en los que está penalmente prohibido”, declararon.

Pero también es un veto injustificable que se burla del proceso democrático: “La Comisión, en lugar de constatar el éxito de la iniciativa y transmitirla al Parlamento y al Consejo europeos ha abusado de su poder de control formal para dar un juicio sobre la oportunidad política de Uno de nosotros y para bloquear el proceso.

La Comisión intenta así defender su privilegio de poder de iniciativa porque hasta la creación del mecanismo de Iniciativa Legislativa Popular (ILP), era la única que podía iniciar procesos legislativos.

La Comisión Europea ha hecho así del mecanismo de ILP un simulacro cuando los diputados querían en cambio hacer de ella un verdadero instrumento de democracia participativa. La Comisión da así una nueva prueba de su falta de cultura democrática”.

“En el fondo, la respuesta del a Comisión es hipócrita y desdeñosa porque ha hecho como si no entendiera el objeto de nuestra demanda a través de treinta páginas de complacencia en su propia política”, concluye el Comité de Ciudadanos de Uno de Nosotros.

Para los organizadores de la iniciativa, el proceso no está cerrado: por una parte, la decisión de la Comisión es susceptible de recurso ante el Tribunal de Luxemburgo, que por su parte ha reconocido el respeto debido a la vida humana desde la concepción. Por otra, se ha elegido un nuevo Parlamento y se va a nombrar una nueva Comisión.

Al final, este uso abusivo del derecho a veto priva de su sentido el concepto mismo de proyecto de ley de iniciativa popular creado por el Tratado de Lisboa. La última palabra en Europa no pertenece decididamente a los ciudadanos europeos, ni al Parlamento, sino a una Comisión Europea cuyos miembros nadie ha elegido nunca. Si la alta abstención y el ascenso de partidos populistas son los síntomas de una crisis de confianza en Europa, no hay duda de que ahí se encuentra de hecho la raíz del mal.

martes, 27 de mayo de 2014

Sobre los bebés que mueren de hambre, los huérfanos y la Planificación Natural Familiar



La siguiente es una traducción al español del articulo publicado en: http://www.aknottedlife.com 
Por: Bonnie

 

PREGUNTA
Un autor anónimo escribió:
Como cristiano que está en busca de dar sentido a la fe en la que crecí, me parece increíblemente confuso (Advertencia me crié protestante). No me refiero a la polémica, pero tengo un par de preguntas, todo desde un corazón amoroso... estoy luchando en una crisis de la fe y el fundamento de la fe que había construido no puede responder las preguntas que me mantienen despierto por la noche. ¿Cuál es el objetivo de esta vida? ¿Por qué estamos aquí? ¿Quién es Dios? Realmente estas cosas son grandes.

¿Qué enseña la Biblia sobre el tema [de la Planificación Natural Familiar (PNF)]?
¿Qué pasa con las mujeres que viven en países del tercer mundo cuyos bebés están muriendo de hambre? Supongo que se les sugeriría que utilizaran la PFN, pero esto plantea una vez más preguntas para mí... ¿Cuál es la diferencia, a grandes rasgos, entre la PFN y el uso del condón para la prevención de un embarazo? Mi marido y yo hemos vivido y trabajado en África y visto estas mamas cara a cara. La última cosa que necesitan es otro bebé...

¿Qué pasa con todos los huérfanos? ¿Cómo podemos hacer espacio en nuestras familias para estos niños cuando estamos teniendo mas  bebés por  nuestra cuenta? Mi esposo y yo estamos bendecidos con dos niñas increíbles que amamos infinitamente pero siento que no quiero tener mas hijos, sobre todo porque creo que estamos llamados a amarnos unos a otros, por encima de todo esto es el asunto para mí. Tenemos espacio para más niños y queremos una familia grande, pero nos sentimos como que deberíamos estar adoptando chicas dulces y niños que no tienen una mamá y un papá. ¿Cuáles son sus pensamientos sobre esto?

Una vez más, por favor, comprenda que estas preguntas no están destinadas a ser maliciosas. Valoro mucho las mujeres de fe capaces de tener un diálogo abierto sobre nuestras creencias y valores.

RESPUESTA

Estimado Anónimo, por supuesto, sus preguntas no son ¡maliciosas! Y sé que no me preguntó a mi—le pregunto a nuestra querida amiga Blythe —pero sus preguntas son realmente cercanas a mi corazón y por eso quería responder. Espero que no le importe que me meta en esto. Gracias por ser tan genuinamente interesada y ser respetuosa.

Lo primero que quiero decir es que la razón  de la vida, por qué estamos aquí, es conocer, amar y servir a Dios. Ese es el significado de la vida, eso es lo que nos hará felices, eso es de lo que se trata todo esto. El resultado final: conocer, amar y servir a Dios. Conocerlo a Él a través de Su Iglesia, Su Sagrada Escritura. Amarlo a través de la oración, la adoración, la alabanza, y la comunión —una relación verdadera,  profunda. Para servirle tiene que discernir Su voluntad para su vida y luego con alegría vivirlo como padre, esposo, sacerdote, religiosa, doctor, profesor, voluntario, amigo.

Dios es el Creador de todo lo visible e invisible. Dios * es * amor. Dios es una Trinidad, tres en uno, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Dios es nuestro Redentor, nuestro Salvador, nuestro amante, nuestro Señor. Él es Todopoderoso y Él se preocupa por usted. Él te ama. También creo firmemente que Jesucristo estableció la Iglesia Católica y que el Espíritu Santo continúa guiándola —a pesar de los idiotas y los pecadores que la integran —por lo que a través de la Iglesia, puedo tener la plenitud de la fe cristiana, las gracias necesarias para vivir una vida heroicamente virtuosas, y los sacramentos a través de los cuales Dios se da a sí mismo (literalmente, en la Eucaristía).

Esas son las cosas más importantes: quién es Dios y ¿por qué estamos aquí? Si no tenemos las respuestas a esas preguntas entonces nada más importa.

Pero ahora me preocupo por sus preguntas sobre la PFN.

Bueno, la Biblia no dice: "Tú vas a usar la Planificación Natural Familiar en estas circunstancias para evitar y, en estas circunstancias para lograr el embarazo y...”

La Biblia nos dice que los niños son una bendición y Dios nos dice que debemos seguir adelante y multiplicarnos. Me gustaría pensar, basada solamente en las Escrituras, que cada cristiano debe tener un manojo de niños, pero eso no es lo que dice la Iglesia Católica. La Iglesia Católica, guiada por el Espíritu Santo, quiere que practiquemos la paternidad responsable, sólo que tengamos los niños que podamos cuidar que pueden ser siete o pueden ser dos.

Acerca de los bebés en África: si, esas madres no deben tener otro bebé, entonces no deben confiar en un condón, que podría romperse. Si alguien realmente no debería tener un hijo, entonces realmente no deberían tener relaciones sexuales. Con la Planificación Natural Familiar, hay tres fases. La fase I es la menstruación. Fase II es cuando la mujer es fértil; que es el tiempo previo a la ovulación y aproximadamente cuatro días después de la ovulación. La fase III es el tiempo, naturalmente infértil después que la ovulación ha ocurrido.

Hablando desde la experiencia personal yo le diría que esas madres africanas son capaces de hacer exactamente lo mismo que yo he estado haciendo: la abstinencia. Después de que nació mi último bebé, mi esposo y yo necesitábamos un descanso de estar embarazada. Así que durante siete meses nos hemos abstenido [de tener sexo] hasta que tuve señales del regreso de la fertilidad para que pudiera comenzar la grafica. Durante los últimos tres meses (mi bebé tiene ya diez meses de edad) nos hemos abstenido en toda la Fase I y II hasta que mis señales trazadas muestran que mi fertilidad ha pasado. Durante la Fase III podemos tener relaciones sexuales y sabemos que no vamos a quedar en embarazo.

¿Es difícil abstenerse? Por supuesto. ¿Usa Dios ese momento cuando nos abstenemos para ayudarnos a crecer en virtudes como la generosidad , el autocontrol y la compasión mientras que él también nos da las gracias a perseverar? Por supuesto.

Por último, acerca de los huérfanos. Creo que es hermoso que Dios ha puesto una llamada de este tipo y la convicción en su corazón y el corazón de su marido. Si El le pide que adopte entonces Él probablemente también le está pidiendo que se abstengan en tiempos de la fertilidad y Él probablemente utilizará ese tiempo para reforzar otras virtudes, como la obediencia, la paciencia y la generosidad. También es posible que pueda adoptar a su próximo hijo y luego ser bendecida con otro bebé de su vientre. Por supuesto, yo no sé exactamente lo que Dios quiere de usted y cómo El está esperando para moldearla y yo espero que entiendan que estoy adivinando un poco y también la proyección de mi propia vida y experiencias.

Creo que parte de la razón por la cual la Planificación Natural Familiar parece tan imposible, es porque hemos sido criados en una cultura que nos ha dicho que podemos tener sexo cuando queramos. Y como dijo Blythe en su blog, algunas iglesias han dicho incluso a sus mujeres que tenían que tener relaciones sexuales con sus maridos cada vez que los hombres quisieran. Para finalmente tener una Iglesia con miembros fieles y alegres, dicen: "A veces simplemente no deben tener relaciones sexuales," bueno, ¿cómo nos metemos eso en nuestras mentes eso? ¿Es posible? Desde que estaba en la escuela secundaria me han dicho que no es posible, así que asegúrate de tener protección. Así que por supuesto, parece que no es posible. Pero lo es. La abstinencia es posible y vale la pena.

Por último, quiero hacer hincapié en algo que no fue inculcado en ustedes, pero yo creo que hay que decirlo. Los bebés son regalos. No son más que regalos y son siempre regalos. A veces no se sienten como el regalo que quería en ese momento, pero eso no cambia el hecho básico de que son regalos. Solamente y siempre.

jueves, 22 de mayo de 2014

Ser homosexual es un sufrimiento, no es una elección o un pecado o algo inocuo

Quien habla así es Philippe Ariño, homosexual español de 34 años, que actualmente enseña idiomas en París

Tomado de:http://www.aleteia.org


Blogger y participante del mundo del activismo LGBT, se empezó a hablar de él en 2011, cuando reveló que había cambiado de vida. En 2013 guio en primera línea la batalla contra la legalización del “matrimonio para todos” francés y es autor del libro -ahora en italiano- Omosessualità controcorrente, que en Francia ha vendido más de diez mil copias.

Fue él quien aconsejó a Frigide Barjot, ex portavoz de la Manif pour tous, que no hablara de heterosexualidad, porque «entonces se pierde no sólo la batalla, sino también la guerra».

Entrevistado por Tempi.it, Ariño explica que «para salvar al ser humano de sí mismo hay que ir al origen del problema. Es lo que intentamos hacer en la calle con los Veilleurs» [los "veladores", los que están "en vela"].

-Cuéntenos su historia. ¿Cómo creció?

Tenía una pésima relación con mi padre y cuando era adolescente no conseguía tener amistades masculinas. Después entendí y admití que mis tendencias homosexuales eran el síntoma de una “herida”; sólo de esta manera mi sufrimiento empezó a disminuir.

»Ser homosexual es un sufrimiento, no es una elección o un pecado o algo inocuo: conozco a más de noventa personas con pulsiones homosexuales que han sido violadas. Ahora el mundo LGBT me odia por lo que digo, pero se lo repito también a ellos: la homosexualidad es una herida que no se alivia teniendo relaciones. Si no lo admites, nunca tendrás paz.

-¿Cuándo cambió su modo de entender la homosexualidad?

En 2011 descubrí la belleza de la continencia. Había empezado a reconocer que algo no iba bien y volví a la iglesia. Durante una conferencia hablé de mi condición y me di cuenta de que me ayudaba. No sólo eso: explicando mi drama conseguí ayudar a muchas personas, incluidos hombres y mujeres casados.

-¿Ha sido difícil?

He encontrado un camino, pero hay muchos. Otros también consiguen superar estas pulsiones; yo descubrí que reconociendo mi herida y ofreciéndola a Cristo y a la Iglesia mi condición dolorosa se convertía en una fiesta. Al no practicar la homosexualidad no estoy diciendo que “no” a mis pulsiones, sino “sí” a Dios: es un sacrificio para tener lo mejor, lo máximo, algo que antes no tenía. Nosotros pensamos que el Señor nos quiere sólo si estamos bien: es lo contrario, Él ayuda a quien lo necesita y si ofreces tus límites Él hace grandes cosas.

-¿Por qué las relaciones homosexuales no le hacían feliz?

Cuando tenía relaciones con otros hombres o los miraba de manera posesiva, sentía satisfacción en el momento. Pero estaba solo y nunca me sentía completo. En esos momentos te haces la ilusión de poder vivir la sexualidad como los otros, pero la verdad es que la sexualidad se puede vivir solo en la diferencia sexual.

-¿Qué ha cambiado concretamente en su vida actual?

Antes me sentía siempre inferior a los hombres, porque la homosexualidad es envidiosa. Ahora, tras descubrir que Dios me ama y que soy su hijo, deseado y amado, no me siento inferior a ningún hombre. Y así, después de muchos años, he descubierto la belleza de la amistad masculina, que no cambiaría con las relaciones del pasado, cuando fingía que conseguía realizarme como el hombre y la mujer en las relaciones.

-Quien, como usted, ha renegado de su pasado no es muy amado en la comunidad LGBT. ¿Cómo vive la relación con el mundo que frecuentaba?

Me han puesto en la lista negra. Me amenazan y tachan de homófobo, pero no habría resistido con ellos: es un mundo de mentiras, que exteriormente se muestra alegre y dentro está lleno de rabia y de tristeza. La mayoría de los actos homófobos y de los insultos contra las personas con mi tendencia provienen de personas que tienen heridas como la mía, que Gritan y vociferan porque son frágiles.

»Los activistas te aplauden cuando hablas, pero eres mirado sólo por tu sexualidad, como si fueras un animal o un individuo de serie B que tiene que tener derechos especiales. Por esto digo que somos los peores enemigos de nosotros mismos. En la Iglesia, en cambio, he encontrado por primera vez a alguien que me ha acogido como persona, teniendo en cuenta todo lo que es Philippe.

-Usted sostiene en sus encuentros que la homosexualidad se está propagando, ¿por qué?

La identidad es cada vez más frágil. Se propaga porque el hombre y la mujer, también los que viven juntos, a menudo no reconocen la belleza de la diferencia y ya no se encuentran.No saben por qué se casan, están juntos pero están a la vez solos, viven la relación de manera egoísta y no entran en comunión. Queda solo el sentimiento, hasta lo que éste dure. ¿Por qué los dos sexos se sienten tan lejanos y ajenos el uno del otro?

»Creo que cuando se corta el vínculo con Dios todo se convierte en nuestro enemigo y entonces también la sospecha se insinúa entre el hombre y la mujer. En cambio, las personas deberían casarse para ayudarse mutuamente a volver a Quien las ha creado: dónde no llega el hombre, llega la mujer. De lo contrario queda sólo la posesión que divide. Y todo esto daña a los hijos. Si no partimos de esta conciencia, nunca resolveremos el problema. Si jugamos la partida en otros campos, ya la hemos perdido.

-¿A qué se refiere?

La ministra francesa de Justicia, Christiane Taubira, madre de la ley sobre los matrimonios gais, empezó diciendo que había que distinguir entre matrimonio heterosexual y homosexual. Esto es una mentira terminológica que no se ajusta a la realidad y que no debemos aceptar. Hay que decir que no existe la heterosexualidad, existen sólo el hombre y la mujer, distintos y complementarios.

»Además, no se debe excluir del debate la cuestión homosexual en sí misma. Si se está propagando es responsabilidad de cada uno de nosotros entender qué es y de dónde viene, haciendo comprender a todos a qué nos enfrentamos. Por el mismo motivo siempre digo que no es suficiente hacer un discurso cuyo punto de partida sea el derecho de los niños, pero en el que se omite y tolera con indiferencia las relaciones homosexuales. Sólo entendiendo el sufrimiento que de ello se deriva y el hecho de quese trata de una amistad ambigua, incapaz de amor, se comprende que el único álveo de crecimiento para un niño es la familia con madre y padre.

»Incluso en las parejas del mismo sexo más estables, donde se busca el respeto, no hay felicidad. Conozco algunas y a menudo son precisamente ellas las que me entienden. Durante una conferencia, un hombre que tenía una convivencia estable desde hacía 20 años me dijo: «¡Qué razón tienes!». Otras se preguntan: «¿Pero qué vida estamos viviendo?». Si uno entiende esto ya no puede decir: «Pobres, dejémosles que vivan como quieran» y pasar por caritativos como sucede hoy.

-¿Qué pasará con los niños que han crecido en una “nueva” familia?

Si el niño no aprende la belleza de la diferencia, no será capaz de amar. Una sociedad que finge que exalta las diferencias, pero después las trata como una amenaza, está educando a una generación que no sabrá acoger al otro. Vivimos en un mundo que se niega a mirar de frente a la realidad, con sus contradicciones y sus límites, como el de la sexualidad, hoy percibido como un peligro. Esta deformación de la realidad humana está conduciendo a un colapso antropológico. Y cuanto más avancemos en este sentido, más crecerán las formas de soledad, neurosis y violencia.

-¿Qué se puede hacer?

Como he dicho, respetar la realidad e intentar volver a entender su finalidad. En lo que a mí respecta, digo que Cristo, su verdad y la Iglesia son la vía para amar, ser amado y servir.
 
Publicado originalmente por Religión en Libertad 







Controversiales clínicas para niños



Fuente: http://onenewsnow.com

Un hospital de niños que reciben fondos federales en Colorado está proporcionando a los niños, inclusive menores, pastillas anticonceptivas,  la píldora  del día después y  dispositivos intrauterinos. Lo más lamentable es que – protegido por la ley, los padres no tienen por qué saberlo.


El Hospital de Niños de Colorado, a través de una clínica en Colorado Springs está proporcionando a niños y niñas  tan jóvenes como de 12 años de edad  la píldora abortiva llamada Plan B  (la píldora del día después). Los tratamientos de la clínica incluyen la introducción de los peligrosos DIU en las niñas de tierna edad.

La clínica, llamada BC4U que significa control de la natalidad para ti, recibe fondos federales. Esta clínica también ofrece control de la natalidad gratis para las personas de edades de los  12 a los 24 años. Cuando los jóvenes llegan solos a esta clínica, el personal  no se molesta en hacer contacto con los padres de los niños más jóvenes. Bajo la ley de Colorado, los menores tienen la opción de contarles o no  a sus padres o que sucede en estas clinicas.

“Todo es gratis y totalmente en sus propios términos ", dice el sitio web del hospital dedicado a estos servicios de control de la natalidad. "El sexo es divertido. Pero tampoco es algo que para perder el tiempo. Si estás teniendo sexo, o planeas tenerlo, estamos aquí para ayudar. "

Es muy cuestionable la manera en que esta clínica deja a los padres fuera del proceso de decisión.
Los niños necesitan la guía de sus padres pero la  cultura médica pro - aborto americana socava la autoridad de los padres.


El  gobierno estatal patrocina estas clínicas, independientemente de los problemas morales asociados. Además de matar a niños inocentes mediante el aborto,  con el plan B, se  está destruyendo el futuro de los jóvenes fomentando  el sexo a una temprana edad.

De acuerdo con una filial de Fox en Colorado Springs, la clínica BD4U tiene dos fuentes de financiación: el Título X de dólares federales y otorgar financiamiento de la Iniciativa de Planificación Familiar de Colorado. La filial de Fox llevó a cabo una investigación de un año de la clínica (ver informe video en Ingles).


jueves, 15 de mayo de 2014

El Papa Francisco saludó a través de un video a los primeros graduados de la carrera de Medicina


El Papa Francisco envió un saludo en video a los primero graduados de la carrera de medicina de la Universidad Católica Argentina (UCA) en el que señaló que “la medicina es como un sacerdocio”.
El video fue difundido en el auditorio Santa Cecilia de la UCA el lunes 12 de mayo en la ceremonia de graduación de la carrera de medicina de esta casa de estudios. Los asistentes al evento, señala la nota de prensa, fueron sorprendidos por el mensaje del Santo Padre.

"Les hago llegar un saludo a los primeros graduados de la facultad de Medicina. Deseo que la vida como médicos y médicas sea un testimonio. Testimonio de la dedicación. Cuantas veces se dice que la medicina es como un sacerdocio. Llévenlo adelante. Y les agradezco a todos aquellos que han trabajado para lograr este día, este éxito. Que Dios los bendiga a todos y recen por mí".
Concluye el Santo Padre.

El profesor y médico Miguel Ángel Schiavone, Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UCA, afirmó que "con profunda emoción y alegría se entregaron diplomas a 14 egresados que iniciaron la Carrera en el año 2008 y que completaron el plan de estudios en tiempo y forma, obteniendo calificaciones muy buenas y sobresalientes".

Participaron del evento el Rector de la UCA Mons. Dr. Víctor Manuel Fernández, el Decano de la Facultad de Ciencias Médicas, Prof. Dr. Miguel Ángel Schiavone, autoridades Académicas de la Universidad, Decanos de otras Facultades de la UCA, integrantes del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas y los Docentes que con la entrega generosa de sus conocimientos moldearon la formación científica, técnica y ética de estos nuevos profesionales

viernes, 9 de mayo de 2014

JUAN PABLO II: UNA APROXIMACIÓN INÉDITA A LA SEXUALIDAD

Autor: P. Mario Pezzi 
Fuente: http://www.mscperu.org 

La finalidad de estas catequesis es la de dar a conocer la "Teología del cuerpo" que el Papa Juan Pablo II expuso en las Audiencias generales de los miércoles, porque representa una forma moderna de expresar el contenido de la Revelación y de la Tradición, sobre bases más bíblicas y con un lenguaje más cercano a nosotros. La luz que proviene de la Revelación sobre la sexualidad, el matrimonio y la familia, en su esplendor y belleza desenmascara los engaños y la pernicie de las ideologías modernas que banalizan la sexualidad, la separan de la persona y del amor, y causa muchas frustraciones en los jóvenes de hoy día. Solamente el respeto de la Verdad deja resplandecer la belleza y el gozo del misterio de la vida en todos sus componentes. Transmitir esta luz a nuestros hijos, a las nuevas generaciones forma parte de la transmisión de la fe, y puede fascinar y entusiasmar a los jóvenes a vivir los misterios de la vida (sexualidad, noviazgo, matrimonio), a la luz y en la comunión con Dios. El descubrimiento de este "tesoro escondido" los sostendrá en el combate contra las falsas seducciones del mundo.
Para comprender la "Teología del cuerpo" es necesario tener presente lo que el joven Karol Wojtyla ya expresó en 1960 en su libro Amor y responsabilidad:
El personalismo en Karol WojtyIa, Amor y responsabilidad...
En su análisis personalista{1}, desarrollado en el libro Amor y responsabilidad, Juan Pablo II manifiesta la importancia de considerar siempre en el otro, una persona digna de respeto y con igual dignidad en cuanto criatura de Dios. La realización de cada persona se actúa en el don de sí. El respeto del otro en cuanto persona que es distinta de mí, constituirá el núcleo central de la "Teología del cuerpo".
"Amor y responsabilidad” apareció el mismo año que La tienda del orfebre, o sea, 1960. Fue la primera obra de Karol Wojtyla. Este tratado de ética sexual da fe del carácter innovador de su pedagogía, alimentada por las numerosas conversaciones que mantenía con sus estudiantes y los miembros de su red{2}.
La intención que le animaba en Amor y responsabilidad era presentar la moral de la Iglesia no en términos de lo permitido/prohibido, sino a partir de una reflexión sobre la persona, en la que busca la justificación y el fundamento de las reglas éticas. Su intuición de partida es que en el contexto de los años `60, los hombres y las mujeres ya no aceptarían las reglas de la moral tradicional tal como éstas habían sido formuladas hasta entonces, y no serían capaces de aceptarlas más que a partir del momento en que pudieran ver en ellas un itinerario que les condujera hacia una mayor realización de sí mismos, discerniendo en ellas los medios para encaminarse hacia una consumación total de la persona.
Aquí es dónde aparece lo que él llama la norma personalista, regla absoluta que ha tomado de Kant, pero dándole una interpretación nueva de estilo personalista: no servirse del otro, no utilizarle. El utilitarismo puede tomar en el matrimonio dos formas: el hedonismo o permisividad, que consiste en someter la relación sexual únicamente al principio del placer, y el rigorismo o "procreativismo", que la somete únicamente al imperativo de procrear[3].
El fundamento de la moral es no usar nunca al otro, no instrumentalizarlo nunca, pues al instrumentalizarlo, lo cosifico, atento contra su estatuto de persona para rebajarle al nivel de un medio, de una cosa. Amar se opone a utilizar: si amo, no puedo utilizar al otro, pues amar a una persona significa primero entregarse a ella.
"El principio del utilitarismo y el mandamiento del amor son opuestos, porque a la luz de este principio el mandamiento del amor pierde su sentido sin más.
Paralelamente se revela su contenido positivo: la persona es un bien tal, que sólo el amor puede dictar la actitud apropiada valedera respecto a ella. Esto es lo que expone el mandato del amor"[4].'
Después de estas premisas, podemos ahora entrar en el "corpus doctrinal" de la "Teología del cuerpo".
Los siguientes textos, como la mayoría de los textos citados, están sacados del libro "La sexualidad según Juan Pablo II"[5]. El autor del libro, Yves Semen, casado, padre de siete hijos, doctor en Filosofía, se propone divulgar la "Teología del cuerpo” desarrollada por el Papa Juan Pablo II, que, según veremos más adelante, por distintas razones ha quedado hasta ahora bastante en la sombra e ignorada también por parte de los Pastores de la Iglesia Católica. He pensado que era bueno hacer traducir este libro al italiano, al español y a otros idiomas, como ayuda tanto para los padres como para los jóvenes de cara al noviazgo y a la vida matrimonial.
He intentado, en la medida de lo posible, reforzar la Catequesis con algunas citas del Compendio dei Catecismo de la Iglesia Católica, promulgado el 28 de Junio del 2005 por el Papa Benedicto XVI. Una de las características del Compendio es "su forma dialógica, que retoma un antiguo género literario catequético, hecho de preguntas y respuestas. Se trata de reproponer un diálogo ideal entre el maestro y el discípulo, mediante una secuencia insistente de interrogantes, que interpelan al lector invitándole a continuar en el descubrimiento de los siempre nuevos aspectos de la verdad de su fe. El género dialógico concurre también para abreviar notablemente el texto, reduciéndolo a lo esencial. Eso podría favorecer la asimilación y la eventual memorización de los contenidos" (Introducción, n. 3).
Por razones obvias de limitación de tiempo, tomaremos en consideración solamente algunos aspectos principales de la "Teología del cuerpo". Cada ciclo de catequesis comienza con un texto bíblico, que después viene analizado y desarrollado sacando las consiguientes normas morales.
2  EL PLAN DE DIOS SOBRE LA SEXUALIDAD HUMANA
"La primera serie de catequesis que desarrolla Juan Pablo II se refiere al principio, es decir, aquel principio al cual Jesucristo se refiere casi como un "tiempo prehistórico", que precedió la caída del pecado original de nuestros padres[6].
La "Teología del cuerpo", nos dice Juan Pablo II, es una pedagogía que pretende hacernos comprender el verdadero sentido de nuestro cuerpo. Dejémonos conducir por Juan Pablo II por los caminos de esta pedagogía, que sigue la pedagogía del mismo Jesús. Y es que la "Teología del cuerpo" de Juan Pablo II comienza con un texto de San Mateo que refiere la actitud de Jesús respecto a unas preguntas que le plantean los fariseos:
«Y se le acercaron unos fariseos que, para ponerle a prueba le dijeron: '¿Puede uno repudiar a su mujer por un motivo cualquiera?' El respondió: ¿No habéis leído que el Creador, desde el comienzo, los hizo varón y hembra, y que dijo: Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sala carne. Pues bien, lo que Dios unió no lo separe el hombre'. Dícenle: 'Pues ¿por qué Moisés prescribió dar acta de divorcio y repudiarla?' Díceles: 'Moisés, teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón, os permitió repudiar a vuestras mujeres, pero al principio no fue así. Ahora bien, os digo que quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio» (MI 19, 3-9; ver también Mc 10, 1-2).
A partir de este texto introduce Juan Pablo II "Teología del cuerpo": cuando le plantean a Jesús la cuestión de las relaciones entre el hombre y la mujer, y de las normas de la sexualidad, se remonta al principio. Se trata de un texto absolutamente revelador, que va a permitirnos comprender el verdadero sentido del cuerpo y de la sexualidad en el plan de Dios al principio.
Este "principio" se refiere a los primeros tiempos de la humanidad, cuyo relato se sitúa al principio de la Biblia, en el libro del Génesis. Juan Pablo II habla de ellos como de la «prehistoria teológica» de la humanidad. Son los tiempos que precedieron a los del "hombre histórico", que es el hombre después del pecado, después de la caída original. La historia humana empieza con el pecado de los hombres; el "principio" precede a la historia humana. En cierto modo se trata del "tiempo antes del tiempo" y nos resulta difícil hacernos una idea de la situación real del hombre en ese estado. Y, sin embargo -su insistencia es significativa a este respecto-, fue a este principio al que apeló Jesús para responder a la cuestión concreta de los fariseos sobre la actitud que debe tener el hombre respecto a su mujer.
Debemos precisar que este tiempo del principio, esta especie de "edad de oro" de la humanidad de antes del pecado, se ha perdido irremediablemente para nosotros: está definitivamente pasado. Sin embargo, dice Juan Pablo II, subsiste un "eco" lejano del mismo en el corazón de todo hombre, dado que hay en su corazón una cierta pureza. Y gracias a esa pureza del corazón podemos acercamos un poco a ese tiempo de la pureza del principio, a esa prehistoria teológica del hombre[7].
La soledad original
Narración elohísta de la creación del hombre: "a imagen de Dios", "hombre y mujer"
Tomemos, de entrada, el primer relato del Génesis[8], el llamado "elohísta". Hay, en efecto, dos relatos de la creación del mundo al comienzo del Génesis. El que el texto bíblico presenta en primer lugar es, de hecho, el más reciente desde el punto de vista histórico; es el relato que llamamos "elohísta", pues en él se llama a Dios "Elohím".
El segundo relato, con el que comienza el capítulo 2 del libro del Génesis, es mucho más antiguo, más arcaico; a Dios se le designa con el nombre de "Yahvé", de donde se le llama relato "yahvista". .
El relato elohísta saca a Dios directamente a escena mediante la creación del hombre y de la mujer:
«Y dio Dios (Elohím): "Hagamos al ser humano a nuestra Imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves del Cielo, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todos los reptiles que reptan por la tierra ".
Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios lo creó,
macho y hembra los creó;
y los bendijo Dios con estas palabras:
'Sed fecundos y multiplicaos, y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves del cielo
y en todo animal que repta sobre la tierra» (Gn 1, 26-28).
Se constata una discontinuidad en la obra creadora cuando se llega al hombre. En todo lo que se crea antes del hombre, cada acto creador empieza por "Dijo Dios" y prosigue con "e hizo Dios': Cuando se llega a la creación del hombre, Dios dice: «hagamos»: Este plural ha sido interpretado siempre -y en primer lugar por san Agustín[9]- como una vuelta de Dios sobre su propia intimidad. Designa el plural de la Trinidad de las personas divinas: en consecuencia, es toda la Trinidad la que actúa en la creación del hombre y de la mujer.
No se menciona la diferencia sexual más que en el caso del hombre y de la mujer. Se enuncia inmediatamente después de la afirmación del hecho que el hombre es a imagen de Dios. Eso significa que la diferencia sexual es imagen de Dios y ha sido bendecida por Dios. En el texto del Génesis, la diferencia sexual, con todo lo que ésta supone, es una cosa buena: el hombre y la mujer son imagen de Dios, no a pesar de esta diferencia sexual, sino precisamente con ella.
Juan Pablo Il nos enseña así que la diferencia sexual con sus signos, es decir, los órganos de la sexualidad, tienen que ser tomados del lado de la semejanza de Dios y no del lado del animal. La enunciación de la diferencia sexual, contemporánea del acto creador, nos establece en la relación de semejanza con Dios y no en una prolongación, y todavía menos en una dependencia, del reino animal.
La segunda narración de la creación, llamada "yahvista": la soledad radical del hombre
El segundo relato de la creación, el "yahvista", es, de hecho, anterior en su redacción y nos presenta una figura de Dios mucho más arcaica y antropomórfica: a Dios se le compara con un modelador, un alfarero, un artesano, por consiguiente con una figura humana. Ahora bien, en este segundo relato hay una percepción psicológica mucho más profunda; porque el texto nos describe el modo como el hombre se percibe y se comprende. Tenemos aquí, según Juan Pablo II, el primer testimonio de la conciencia humana.
«El día en que hizo Yahvé Dios la tierra y el Cielo, no había aún en la tierra arbusto alguno del campo, y ninguna hierba del campo, había germinado todavía, pues Yahvé Dios no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre que labrara el suelo. Pero un manantial brotaba de la tierra y regaba toda la superficie del suelo. Entonces Yahvé Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente.[..] Dijo luego Yahvé Dios: 'No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada. Y Yahvé Dios formó del suelo todos los animales del campo y todas las aves del Cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera. El hombre puso nombres a todos los ganados, a las aves del Cielo y a todos los animales del campo, mas para el hombre no encontró una ayuda adecuada» (Gn 2, 4b-7 Y 18-20).
"El cuerpo, mediante el cual el hombre participa en el mundo creado visible, lo hace al mismo tiempo consciente de estar 'solo'. No hubiera sido capaz de llegar a esa convicción, a la que, en efecto, según leemos, ha llegado (cf. Gn 2,20), si su cuerpo no le hubiera ayudado a comprenderlo, mostrando la evidencia. La consciencia de la soledad habría podido quebrarse precisamente a causa del mismo cuerpo. El hombre, Adán, habría podido, basándose en la experiencia del propio cuerpo, llegar a la conclusión de ser sustancialmente semejante a los otros seres vivientes (animalia). Y sin embargo, según leemos, no ha llegado a esa conclusión; por el contrarío ha llegado a la persuasión de estar 'solo'. [...] El análisis del texto yahvista nos permite, además, vincular la soledad originaria del hombre con la consciencia del cuerpo, a través del cual el hombre se distingue de todos los animalia y, 'se separa' de éstos, y también a través del cual él es persona”[10].
El Hombre, el Adán, toma así conciencia del carácter excepcional de lo que es en la creación en cuanto ser personal: él es el único ser en toda la naturaleza que es una persona. Esta soledad lo es, a la vez, respecto a la mujer, que no existe aún, y respecto a Dios, que no puede ser el objeto de esta relación de entrega recíproca, porque, aunque Dios sea un Ser personal, no le es "proporcionado", no es "adecuado" al hombre, no puede ser un "alter ego" para el hombre. La experiencia de la soledad hace nacer así en la conciencia humana una sed .de entregarse y, al mismo tiempo, un sufrimiento por no poder calmar esta sed. Descubrirse solo ahonda en él la necesidad y la aspiración profunda de su ser a la entrega de sí mismo a otra persona semejante a él.
...Es preciso comprender en cierto modo "desde el interior" este sentimiento que invade el corazón del Adán: éste descubre que es una persona cuya realización cabal consiste en entregarse a otra persona; sin embargo, en ninguno de los otros seres de la creación, que, no obstante, conoce en lo íntimo de su ser, descubre otro ser personal capaz de recibir la entrega de sí mismo.
Se trata, por consiguiente, de una soledad radical, total, que no es sólo de índole afectiva y sensible, sino que se sitúa en el mismo plano del ser una soledad ontológica aterradora y angustiosa. Y por eso el texto pone en boca de Yahvé estas palabras: "No es bueno que el hombre esté solo". Como nos muestra el precedente relato de la creación, todos los actos creadores de Dios son benditos ("Y vio Dios que era bueno"), pero la bendición sobre el conjunto de la creación no aparece más que después de la creación de la mujer. La bendición se hace entonces total: "Y vio Dios todo lo que había hecho: y era muy bueno" (Gn 1, 31).
Creación de la mujer: vocación a la comunión .
El relato llega a la creación de la mujer:
«Entonces Yahvé Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, que se durmió: Y le quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne. De la costilla que Yahvé Dios había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre.
Entonces éste exclamó: Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Ésta será llamada mujer, porque del varón ha sido tomada:
Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los se hacen una sola carne» (Gn 2, 21-24).
A este respecto dice Juan Pablo II de una manera muy clara: «El hombre llega a ser "imagen y semejanza" de Dios no tanto en el momento de la soledad cuanto en el momento de la comunión de las personas que el hombre y la mujer forman desde el inicio. La función de la imagen es la de reflejar aquel que es el modelo, de reproducir el propio prototipo. El hombre llega a ser imagen de Dios no tanto en el momento de la soledad sino en el momento de la comunión[11]. Él, en efecto, es desde el 'principio' no solamente imagen -en la cual se refleja la soledad de una Persona que rige el mundo, sino también, y esencialmente, imagen de una inescrutable comunión divina de Personas»[12].
Este punto es capital, pues tenemos una tendencia excesiva a creer, de manera espontánea, que el hombre es imagen de Dios por estar dotado de "espíritu", de un alma espiritual que le hace semejante a Dios, que, por su parte, es puro espíritu. En realidad, el hombre y la mujer son sobre todo imagen de Dios en cuanto personas llamadas a la comunión. Puesto que el hombre y la mujer son seres encarnados cuyo cuerpo expresa a su persona, esta comunión de las personas incluye la dimensión de la comunión corporal por la sexualidad. Por eso, Juan Pablo II no duda en decir: "Esto, obviamente, tampoco carece de significado para la "Teología del cuerpo". Quizás constituye incluso el aspecto teológico más profundo de todo lo que se puede decir acerca del hombre" [13]
El sexo con todo lo que significa, no es, por tanto, un atributo accidental de la persona.
Los partidarios actuales de la ideología del "género" se oponen radicalmente a esta perspectiva y se muestran muy activos a fin de hacer valer su posición en las grandes organizaciones no gubernamentales y en las asambleas internacionales (especialmente en las conferencias de El Cairo de 1994 y de Pekín de 1995), e incluso en el seno de la ONU. Para ellos, la diferencia sexual y los "roles" respectivos del hombre y de la mujer no son naturales, sino producto de la cultura, que está en constante evolución.
... El relato del Génesis nos enseña una perspectiva completamente distinta: la diferencia sexual forma parte constitutiva de la persona y la define de manera esencial. Somos hombre o somos mujer en todas las dimensiones de nuestra persona, pues de lo contrario no podemos ser don. Somos, hombre y mujer, con la misma humanidad, pero la diferencia sexual nos identifica hasta la raíz de nuestro ser y nos constituye como personas permitiéndonos la complementariedad necesaria para la entrega de nosotros mismos.
En consecuencia, mediante la entrega y mediante la comunión de los cuerpos es como el hombre y la mujer son imagen de Dios, y con esta comunión es como la Creación, la obra divina, encuentra su acabamiento y su plenitud.
La desnudez de la inocencia
Con la mención de la desnudez acaba el segundo relato de la Creación:
«Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, pero no se avergonzaban uno del otro» (Gn 2, 25).
La mención de la desnudez en el texto bíblico no es ni accidental ni accesoria, sino que manifiesta un estado de la conciencia con respecto al cuerpo.
Juan Pablo II precisa la razón de que no se sintiera vergüenza en el estado de inocencia del principio: "Sólo la desnudez que convierte a la mujer en 'objeto' para el hombre, o viceversa, es fuente de vergüenza. El hecho de que no sentían vergüenza quiere decir que la mujer no era para el hombre un 'objeto', ni él para ella. La inocencia interior como "pureza 'de corazón", en cierto modo, hacía imposible que el uno fuese, a pesar de todo, reducido por el otro al nivel de mero objeto. Si no sentían vergüenza, quiere decir que estaban unidos por la conciencia del don y que tenían conocimiento recíproco del significado esponsal de sus cuerpos, en el que se expresa la libertad del don y se manifiesta toda la riqueza interior de la persona como sujeto. Esa recíproca compenetración del 'yo' de las personas humanas, del hombre y de la mujer, parece excluir subjetivamente cualquier 'reducción a objeto"?[14]
Existe también, en esta ausencia de vergüenza, una clara percepción de que el cuerpo, a través de los signos de la masculinidad y de la feminidad e incluso en ellos, no tiene nada de común con los animales, y de que no tiene necesidad de camuflar estos signos, pues no tienen nada de vergonzoso. Los percibimos como vergonzosos después del pecado, porque vemos nuestra sexual ¡dad, no- a la luz de la Trinidad divina, sino en semejanza a la sexualidad animal. Todo lo que significa la sexualidad se vuelve así vergonzoso, indigno de lo que somos en cuanto criaturas dotadas de espiritualidad. La sexualidad aparece así como una concesión obligada en relación con la exigencia de la procreación... ¡mientras que no se haya encontrado otro modo de hacer niños!
Se comprende así la gran tentación que acecha al humanismo ateo y moderno respecto a la procreación: si pudiéramos prescindir de la sexualidad para reproducirnos, seríamos en cierto modo "más humanos", ¡dado que estaríamos menos sometidos al imperativo biológico al que están sometidos los animales para reproducirse!
El significado conyugal del cuerpo: el don de sí
Si, siguiendo a Jesús, nos remontamos al principio, descubriremos que el cuerpo tiene una significación conyugal -o esponsal-, porque está hecho para ser dado en la entrega esponsal, en la entrega de los esponsales. Esta capacidad de entrega es la que nos confiere nuestra dignidad de personas.
En la audiencia del 20 de febrero de 1980, Juan Pablo II resume todo el plan de Dios sobre él cuerpo y la sexualidad humana tal como podía ser vivida en "el principió":
«El hombre aparece en el mundo visible como la más alta expresión del don divino, porque lleva en sí la dimensión interior del don. Lleva en el mundo, además, su particular semejanza con Dios, con la que transciende y domina también su "visibilidad" en el mundo, su corporeidad, su masculinidad o feminidad, su desnudez. Un reflejo de esta semejanza es también la consciencia primordial del significado esponsal del cuerpo, penetrada por el misterio de la inocencia originaria.
De este modo, y en esta dimensión, se constituye un sacramento primordial, entendido como signo que transmite eficazmente en el mundo visible el misterio invisible escondido en Dios desde la eternidad... El cuerpo, en efecto, y solamente él, es capaz de hacer visible lo que es invisible: lo espiritual y lo divino. Ha sido creado para transferir en la realidad visible del mundo el misterio escondido desde la eternidad en Dios, y ser así su signo»[15].

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[1] Karol Wojtyla, Amor y responsabilidad, Ed. Plaza & Janés, 1996.
[2] Juan Pablo II, Cruzando el umbral de la esperanza, Ed. Plaza & Janés, 1996, p. 198.
"Red" Don Card. Wojtyla se ocupó de la pastoral de las parejas y de los novios desde el comienzo de su ministerio. Dos años después de su llegada a San Florián, Don Wojtyla crea un grupo juvenil que más adelante tomará el nombre de Srodowisko, que podríamos traducir como "círculo", o, mejor aún, como "Red". Ésta red estaba constituida por varios grupos de apostolado a los que animaba Don Wojtyla. Aquella red estaba compuesta por jóvenes, intelectuales, científicos, filósofos, teólogos, parejas, casados, novios, y constituía una especie de unidad pastoral en cuyo seno él ejercía un ministerio del todo particular y, para la época, decididamente innovador-también para esto fue criticado , un ministerio de escucha, consejo, acompañamiento.
El Srodowisko sería el lugar de acción privilegiado y de experiencia pastoral de Karol Wojtyla hasta su elección al pontificado.
[3] Yves Semen llama "procreativismo" a la que Karol Wojtyla llama "rigorismo o utilitarismo", pero en el fondo los contenidos coinciden. Cf. Karol Wojtyla, Amor y responsabilidad, Ed. Plaza Janés,1999, p. 60.
[4]  lbidem, pp. 37-38.
[5] Yves Semen, La sexualidad según Juan Pablo II, Desclée de Brouwer, 2005. Por falta de tiempo, los textos de este libro están redactados con un formato distinto, al que se aplica sangría, y se pueden consultar fácilmente por los títulos de los Capítulos y Secciones respectivas.
[6] "Aquellos que buscan el cumplimiento de la propia vocación humana y cristiana en el matrimonio, ante todo son llamados a hacer de esta `teología de cuerpo', de la que encontramos el 'principio' en los primeros capítulos del libro del Génesis, el contenido de su vida y de su comportamiento" (Juan Pablo 11, Audiencia del 2 de Abril de 1950, § 5).
[7] Audiencia del 4 de Febrero de 1991, § 4.
[8] Cf. Audiencia del 9 de Enero de 1990, 16 de Enero de 1980, 30 de Enero de 1990 y 6 de Febrero de 1980.
[9] Cf. De Genesi ad litteram.
[10] Audiencia del 24 de Octubre de 1979, § 3.
[11] ¿Cuál es el diseño de Dios sobre el hombre y sobre la mujer?
Dios, que es amor y que creó al hombre por amor, lo ha llamado a amar. Creando al hombre y a la mujer, los ha llamado en el Matrimonio a una íntima comunión de vida y de amor recíproco, “así que ya no son dos, sino una sola carne” (Mat 19,6). Bendiciéndoles, Dios les dijo: “sed fecundos y multiplicaos” (Gen 1, 28) (Compendio CEC. 337).
¿Para qué fines ha instituido Dios cl matrimonio?
La unión matrimonial del hombre y de la mujer, fundada y estructurada con leyes propias por el Creador, por su propia naturaleza está ordenada a la comunión y al bien de los cónyuges y a la generación y educación de los hijos. La unión matrimonial, según el originario diseño divino, es indisoluble, según afirma Jesucristo: "lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre" (1J c. 10, 9) (Compendio CEC. 338).
[12] Audiencia del 14 de Noviembre de 1979, § 3
[13] Ibidem.
[14] Audiencia del 20 de Febrero de 1980, & 1.
[15] Audiencia del 20 de Febrero de 19 80, § 3 y 4.