jueves, 12 de septiembre de 2013

El dilema de los embriones congelados



La comovedora historia del bebé Liam Burke recientemente fue publicada en la página de noticias sobre ciencia del San José Mercury News. Liam es un bebe de 8 meses de edad que está aprendiendo a gatear. Lo especial que él tiene es que fue concebido hace 19 años cuando Bill Clinton era presidente, el World Trade Center tenía dos torres y el internet debutaba.

Liam es uno de los embriones adoptados más antiguos que ha sido descongelado y devuelto a la vida.

Los padres biológicos de Liam son una pareja de Oregón que tuvo gemelos hace dos décadas por medio de las técnicas de reproducción asistida artificial. El centro Reproductive Science de San Ramón conservo el embrión congelado durante años, manteniendo abierta la opción de ampliar su propia familia. Finalmente, decidieron donar el embrión.

Se estima que  10.000 embriones se descongelan cada ano, gracias a los avances en el campo de la crio-conservación . Otros son preservados  a veces durante más de una década. Estas técnicas han creado muchos dilemas médicos y éticos que no se pueden subestimar.
 
En las técnicas de reproducción asistida artificial como la fertilización in vitro , se unen los óvulos y espermatozoides en una caja de Petri . Por lo general se crean tantos embriones como sea posible para maximizar las posibilidades  de las parejas para ser padres.

En 1985 , había 285 embriones congelados en todo Estados Unidos. Hoy en día se estima que hay entre 400.000 y 600.000 embriones humanos que viven como sus almas en el hielo , cuidadosamente mantenidos en tanques de nitrógeno líquido .

De éstos, alrededor de la mitad se implantan en sus madres , según ReproTech , una compañía que se especializa en el almacenamiento a largo plazo de los embriones por $ 400 al año en sus instalaciones de Nevada, Minnesota, Texas y Florida.

La mayor parte de estos seres humanos se descartan o son donados para investigación. Una práctica común es la selección de embriones donde los sacrifican a los embriones más  débiles.
Unos pocos afortunados - 1,5 por ciento, como el bebe Liam , son donados.

Estas prácticas de reproducción asistida artificial y de crio-preservación de embriones  plantean  grandes interrogantes éticos.  ¿El valor de la vida del ser humano depende únicamente de ser querido? ¿Tiene una nueva vida humana creada los mismos derechos de una vida concebida naturalmente? ¿Es ético crear una nueva vida en una caja petri?

El bebe Liam ha logrado vivir gracias a la tecnología, pero la misma tecnología está destruyendo muchas nuevas vidas.


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