WASHINGTON,
DC, 17 de Mayo, 2016 (LSN) -
El cardenal Robert Sarah reprendio la ideología
de género, "matrimonio" del mismo sexo, y las políticas del baño
transgénero en el Desayuno de Oración Católica Nacional el pasado martes,
describiendolos como ataques demoníacos a la humanidad.
Sarah, el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos, fue el orador principal en el desayuno anual de oración, donde se unió al Presidente de la Cámara Paul Ryan y la hermana Constanza Veit, directora de comunicaciones de las Hermanitas de los Pobres. Numerosos obispos y miembros del Congreso, incluyendo el nuncio apostólico monseñor Carlo Maria Vigano, estuvieron presentes.
"La batalla para preservar las raíces de la humanidad es tal vez el mayor desafío que nuestro mundo ha enfrentado desde sus orígenes," Sarah dijo a la multitud de cerca de un millar de personas. Los católicos deben seguir el ejemplo del "valiente" San Juan Bautista, un mártir de la santidad del matrimonio, dijo Sarah.
"No tengan miedo de proclamar la verdad con amor, en especial sobre el matrimonio de acuerdo a los planes de Dios," dijo Sarah. Tomando las palabras de Santa Catalina de Siena, 'proclamen la verdad y no calles por miedo'".
Sarah criticó la ideología de género como "colonización ideológica" y lamentó el desmantelamiento "insidioso" de la libertad religiosa en los Estados Unidos.
"Todo ser humano, al igual que la persona de la Trinidad, tiene la capacidad de unirse con otras personas en comunión a través de la caridad del Espíritu Santo," dijo Sarah. "La familia es la preparación física y la anticipación de la comunión que será posible cuando estemos unidos con Dios ... es por eso que el diablo está intentando destruir a la familia. Si la familia se destruye, perdemos nuestros fundamentos antropológicos dados por Dios y por lo tanto resulta más difícil dar la bienvenida a la buena noticia de Jesucristo: el don de sí, y el amor fecundo ".
Él continuó:
La ruptura de las relaciones fundamentales en la vida las personas a través de la separación, o el divorcio o imposiciones distorsionadas de la familia, como la cohabitación o uniones del mismo sexo crean una herida profunda que cierra el corazón para el amor de donación [a] y lo abre a la muerte, e incluso conduce al cinismo y la desesperación.
Estas situaciones causan daño a los niños pequeños a través de infligir sobre ellos una profunda duda existencial sobre el amor. Ellos son escándalo -una piedra en el zapato-, un obstáculo que previene a los más vulnerables a creer en este amor, y una carga aplastante que puede impedir que se abran al poder curativo del Evangelio.
Las sociedades avanzadas, incluyendo, lamentablemente, esta nación, han hecho y seguirán haciendo todo lo posible para legalizar este tipo de situaciones. Pero esto no puede ser una solución verdadera. Es como poner vendajes enuna herida infectada. Continuará envenenando el cuerpo hasta que se toman antibióticos.
Por desgracia, el advenimiento de las tecnologías de reproducción artificial, alquiler de vientres, los llamados 'matrimonios’ homosexuales , y otros males de la ideología de género, pondrá aún más heridas en medio de las generaciones en que vivimos.
Por esto es tan importante luchar para proteger a la familia, la primera célula de la vida de la Iglesia y de toda la sociedad. No se trata de ideas abstractas. No es una guerra ideológica entre las ideas que compiten. Esto se trata de la defensa de nosotros mismos, de los niños y de las futuras generaciones de una ideología demoníaca que dice que los niños no necesitan mama y papa. Se niega la naturaleza humana y quiere cortar generaciones enteras de Dios.
Sarah advirtió que "hoy estamos asistiendo a la siguiente etapa y la consumación de los esfuerzos para construir un paraíso utópico en la tierra sin Dios," una "revuelta" de la que el Papa San Juan XXIII alertó a la Iglesia cuando anunció el Concilio Vaticano II en la constitución apostólica Humanae Salutis.
Este esfuerzo está en la "etapa de negar el pecado y la caída por completo", según Sarah, y sus frutos son la supresión de la bondad, la belleza, la verdad y del amor.
"Lo bueno se convierte en malo, la belleza es fea, el amor se convierte en la satisfacción de los instintos primarios sexuales, y las verdades son todas relativas," dijo Sarah.
"Toda clase de inmoralidad no sólo es aceptada y tolerada hoy en las sociedades avanzadas, pero incluso promovida como un bien social", continuó el cardenal. "El resultado es la hostilidad hacia los cristianos, y, cada vez, la persecución religiosa. En ninguna parte [esta] más claro que es una amenaza que las sociedades ataquen a la familia a través de una "ideología de género" demoníaca, un impulso mortal que se está viviendo en un mundo cada vez más separado de Dios a través del colonialismo ideológico".
"Os animo a realmente hacer uso de la libertad querida por sus padres fundadores, para que no se pierda," el cardenal africano aconsejó a los fieles. Se refirió a la persecución religiosa internacional contra los cristianos y la persecución "política, ideológica y cultural" que daña la fe cristiana y conduce a las almas por mal camino.
"¿No vemos signos de esta guerra insidiosa en esta gran nación de los Estados Unidos?", Preguntó Sarah. "En nombre de la" tolerancia ", las enseñanzas de la Iglesia sobre el matrimonio, la sexualidad, y la persona humana se desmantelan. La legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, la obligación de aceptar la anticoncepción dentro de los programas de salud, e incluso ''legislaciones sobre el baño” que permiten a los hombres a usar el baño y vestuarios de las mujeres. ¿No debería un hombre biológico usar el baño de hombres? ¿Cómo puede ser más simple este concepto? "
Sarah ofreció a los fieles tres sugerencias: sean profetas, sean fieles, y recen.
"Estoy seguro de que sus esfuerzos, sin duda, contribuirán a proteger la vida humana, el fortalecimiento de la familia, y la protección de la libertad religiosa no sólo aquí en los Estados Unidos, sino en todo el mundo", finalizó. "Porque al final es 'Dios o nada'".
Sarah, el prefecto de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos, fue el orador principal en el desayuno anual de oración, donde se unió al Presidente de la Cámara Paul Ryan y la hermana Constanza Veit, directora de comunicaciones de las Hermanitas de los Pobres. Numerosos obispos y miembros del Congreso, incluyendo el nuncio apostólico monseñor Carlo Maria Vigano, estuvieron presentes.
"La batalla para preservar las raíces de la humanidad es tal vez el mayor desafío que nuestro mundo ha enfrentado desde sus orígenes," Sarah dijo a la multitud de cerca de un millar de personas. Los católicos deben seguir el ejemplo del "valiente" San Juan Bautista, un mártir de la santidad del matrimonio, dijo Sarah.
"No tengan miedo de proclamar la verdad con amor, en especial sobre el matrimonio de acuerdo a los planes de Dios," dijo Sarah. Tomando las palabras de Santa Catalina de Siena, 'proclamen la verdad y no calles por miedo'".
Sarah criticó la ideología de género como "colonización ideológica" y lamentó el desmantelamiento "insidioso" de la libertad religiosa en los Estados Unidos.
"Todo ser humano, al igual que la persona de la Trinidad, tiene la capacidad de unirse con otras personas en comunión a través de la caridad del Espíritu Santo," dijo Sarah. "La familia es la preparación física y la anticipación de la comunión que será posible cuando estemos unidos con Dios ... es por eso que el diablo está intentando destruir a la familia. Si la familia se destruye, perdemos nuestros fundamentos antropológicos dados por Dios y por lo tanto resulta más difícil dar la bienvenida a la buena noticia de Jesucristo: el don de sí, y el amor fecundo ".
Él continuó:
La ruptura de las relaciones fundamentales en la vida las personas a través de la separación, o el divorcio o imposiciones distorsionadas de la familia, como la cohabitación o uniones del mismo sexo crean una herida profunda que cierra el corazón para el amor de donación [a] y lo abre a la muerte, e incluso conduce al cinismo y la desesperación.
Estas situaciones causan daño a los niños pequeños a través de infligir sobre ellos una profunda duda existencial sobre el amor. Ellos son escándalo -una piedra en el zapato-, un obstáculo que previene a los más vulnerables a creer en este amor, y una carga aplastante que puede impedir que se abran al poder curativo del Evangelio.
Las sociedades avanzadas, incluyendo, lamentablemente, esta nación, han hecho y seguirán haciendo todo lo posible para legalizar este tipo de situaciones. Pero esto no puede ser una solución verdadera. Es como poner vendajes enuna herida infectada. Continuará envenenando el cuerpo hasta que se toman antibióticos.
Por desgracia, el advenimiento de las tecnologías de reproducción artificial, alquiler de vientres, los llamados 'matrimonios’ homosexuales , y otros males de la ideología de género, pondrá aún más heridas en medio de las generaciones en que vivimos.
Por esto es tan importante luchar para proteger a la familia, la primera célula de la vida de la Iglesia y de toda la sociedad. No se trata de ideas abstractas. No es una guerra ideológica entre las ideas que compiten. Esto se trata de la defensa de nosotros mismos, de los niños y de las futuras generaciones de una ideología demoníaca que dice que los niños no necesitan mama y papa. Se niega la naturaleza humana y quiere cortar generaciones enteras de Dios.
Sarah advirtió que "hoy estamos asistiendo a la siguiente etapa y la consumación de los esfuerzos para construir un paraíso utópico en la tierra sin Dios," una "revuelta" de la que el Papa San Juan XXIII alertó a la Iglesia cuando anunció el Concilio Vaticano II en la constitución apostólica Humanae Salutis.
Este esfuerzo está en la "etapa de negar el pecado y la caída por completo", según Sarah, y sus frutos son la supresión de la bondad, la belleza, la verdad y del amor.
"Lo bueno se convierte en malo, la belleza es fea, el amor se convierte en la satisfacción de los instintos primarios sexuales, y las verdades son todas relativas," dijo Sarah.
"Toda clase de inmoralidad no sólo es aceptada y tolerada hoy en las sociedades avanzadas, pero incluso promovida como un bien social", continuó el cardenal. "El resultado es la hostilidad hacia los cristianos, y, cada vez, la persecución religiosa. En ninguna parte [esta] más claro que es una amenaza que las sociedades ataquen a la familia a través de una "ideología de género" demoníaca, un impulso mortal que se está viviendo en un mundo cada vez más separado de Dios a través del colonialismo ideológico".
"Os animo a realmente hacer uso de la libertad querida por sus padres fundadores, para que no se pierda," el cardenal africano aconsejó a los fieles. Se refirió a la persecución religiosa internacional contra los cristianos y la persecución "política, ideológica y cultural" que daña la fe cristiana y conduce a las almas por mal camino.
"¿No vemos signos de esta guerra insidiosa en esta gran nación de los Estados Unidos?", Preguntó Sarah. "En nombre de la" tolerancia ", las enseñanzas de la Iglesia sobre el matrimonio, la sexualidad, y la persona humana se desmantelan. La legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, la obligación de aceptar la anticoncepción dentro de los programas de salud, e incluso ''legislaciones sobre el baño” que permiten a los hombres a usar el baño y vestuarios de las mujeres. ¿No debería un hombre biológico usar el baño de hombres? ¿Cómo puede ser más simple este concepto? "
Sarah ofreció a los fieles tres sugerencias: sean profetas, sean fieles, y recen.
"Estoy seguro de que sus esfuerzos, sin duda, contribuirán a proteger la vida humana, el fortalecimiento de la familia, y la protección de la libertad religiosa no sólo aquí en los Estados Unidos, sino en todo el mundo", finalizó. "Porque al final es 'Dios o nada'".
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