La “Quincena por la Libertad” tiene por objetivo luchar específicamente por la libertad religiosa en los Estados Unidos. La libertad religiosa se ha visto amenazada con el mandato del presidente Barack Obama de obligar a organizaciones católicas a pagar seguros que cubran la anticoncepción, la esterilización y algunos fármacos abortivos. Este mandato de la administración Obama no tiene antecedentes en la ley federal y supera cualquier norma sobre anticoncepción de cualquier estado. Sumándose a los obispos católicos, los líderes ortodoxos, comunidades judías y protestantes, también han expresado su rechazo a la decisión de la administración Obama.
Aunque es cierto que esta ley solo afectará a los hispanos que residen legalmente en este país, y que los trabajadores y familias indocumentadas no tendrán cobertura todos los hispanos debemos ser solidarios y unirnos por esta causa. Las personas indocumentadas habitualmente atienden a centros de salud y clínicas de salud pública donde son promovidos los fármacos anticonceptivos y abortivos. De una u otra forma todos estamos afectados.
La verdad es que los servicios preventivos
que promueve el mandato de Obama no son ningún servicio preventivo de salud. El embarazo y la fertilidad no son
estados de enfermedad, sino que son procesos fisiológicos normales del cuerpo
humano. El gobierno quiere promover la idea de que los obispos católicos son un
grupo de ancianos anticuados que niegan los derechos a la salud reproductiva. La verdad es que la anticoncepción y el aborto
no promueven la salud de las mujeres y dañan a toda la sociedad.
Los métodos hormonales para el control natal
llevan a que mujeres jóvenes sufran coágulos sanguíneos en las piernas y el pulmón,
accidentes cerebro-vasculares, el cáncer de seno agresivo, el VPH, el cáncer de
cuello uterino y hasta la muerte. También es de anotar que todos los
anticonceptivos hormonales y
especialmente la píldora del día después pueden provocar abortos tempranos
destruyendo la vida de muchos bebes aún cuando sus madres no lo saben.
Creemos que lo que debería hacer esta
administración es preocuparse por proveer a todas las mujeres, incluyendo las
mujeres hispanas, los verdaderos servicios preventivos de salud como son el control
prenatal para las mujeres embarazadas, el Papanicolaou para detectar cáncer
cervical, mamografías en busca de cáncer de seno, y la promoción de los métodos
de regulación natural de la fertilidad.
Las mujeres y las parejas deben tener opciones en cuanto a
la planificación de su familia. Pero, ¿por qué las únicas opciones discutidas
son las que son contrarias a la enseñanza de la Iglesia Católica? Los métodos modernos
del cuidado natural de la fertilidad no causan ningún daño. Tienen muchos beneficios para las mujeres,
fortalecen a sus familias, y trabajan con sus cuerpos, dando información valiosa
cuando se presenta alguna alteración en la función normal del aparato
reproductor.
Debemos unirnos todos los hispanos a los
obispos católicos en estas dos semanas con la oración, ofreciendo nuestros sacrificios
como inmigrantes, y pidiendo a Dios que estas leyes sean revocadas para que
todas las organizaciones católicas, puedan seguir prestando sus servicios a las
comunidades locales e inmigrantes, sin violar su derecho a la Primera y más
preciada Libertad.
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