Es hora de curar nuestro silencio sobre la anti-concepción y las cuestiones morales claves.
Por: Vince Sacksteder
Traduccion: Liliana cote de Bejarano
Creemos
que es hora de llamar la atención sobre una cuestión clave, algo que pensamos subyacente prácticamente a todo el malestar que afecta actualmente a la familia. Estamos firmemente convencidos de
que la anticoncepción es una causa fundamental de las enfermedades rampantes del divorcio, la cohabitación, e incluso la aceptación de nuestra
cultura de la conducta homosexual. La cura puede ser (y debe
ser) una enseñanza clara desde el
púlpito de la doctrina de la
Iglesia sobre todos estos asuntos.
El cardenal Timothy M Dolan, en una entrevista en marzo del 2012, declaró que el escándalo de los abusos sexuales de la iglesia "intensificó nuestra laringitis para hablar de temas como la castidad y la moral sexual". Esta "laringitis" ha perdurado hasta nuestros días. Se extiende desde los obispos hacia las parroquias y también a gran parte de los medios católicos. El Cardenal Dolan continúa, afirmando que él "ve un hambre, especialmente entre los adultos jóvenes, por una voz de la iglesia con más autoridad sobre la sexualidad."
El padre Daniel McCaffrey de la Arquidiócesis de Oklahoma City es un predicador misionero sobre los temas del matrimonio, la anticoncepción y la planificación familiar natural. El Padre McCaffrey comenta: "Durante cuatro décadas y más, las personas no han escuchado el mensaje de la Iglesia sobre el matrimonio" Él prosigue afirmando que a menos de que el Sínodo sobre la familia analice este punto, "Vamos a tener por delante un invierno frio y oscuro para la Iglesia ".
Para ser justos con la jerarquía, este silencio ensordecedor no se ha quedado totalmente intacto. En el año 2004, los obispos publicaron una carta pastoral, Matrimonio: Amor y Vida en el Plan Divino para poder comunicar las riquezas de nuestra fe católica en el significado y el valor del matrimonio y para ofrecer apoyo y asistencia práctica para que florezca tanto en la sociedad y en la Iglesia. En el año 2006, la Conferencia de Obispos Católicos Americana (USCCB) publicó un folleto excepcional llamado: "El amor conyugal y el regalo de la vida" que establece claramente la enseñanza de la Iglesia respecto a la anticoncepción, en particular el efecto negativo de la anticoncepción sobre el matrimonio, la salud, y la relación con el Creador. Lo único que falta es un plan pastoral para mover esta enseñanza a las masas de católicos.
Janet E. Smith, PhD, no anduvo con rodeos en su artículo publicado en noviembre en el National Catholic Register "Los salarios de la revolución sexual ",
Una vez más, ¿Cuál es es el trabajo? El trabajo es convencer a la gente que el sexo fuera del matrimonio es estúpido, está mal y va en contra de su felicidad y el bienestar de sus hijos. Eso requiere que nosotros les enseñemos a nuestros hijos que la anticoncepción es estúpida, está mal y va en contra de su felicidad y el bienestar de sus hijos.
El cardenal Timothy M Dolan, en una entrevista en marzo del 2012, declaró que el escándalo de los abusos sexuales de la iglesia "intensificó nuestra laringitis para hablar de temas como la castidad y la moral sexual". Esta "laringitis" ha perdurado hasta nuestros días. Se extiende desde los obispos hacia las parroquias y también a gran parte de los medios católicos. El Cardenal Dolan continúa, afirmando que él "ve un hambre, especialmente entre los adultos jóvenes, por una voz de la iglesia con más autoridad sobre la sexualidad."
El padre Daniel McCaffrey de la Arquidiócesis de Oklahoma City es un predicador misionero sobre los temas del matrimonio, la anticoncepción y la planificación familiar natural. El Padre McCaffrey comenta: "Durante cuatro décadas y más, las personas no han escuchado el mensaje de la Iglesia sobre el matrimonio" Él prosigue afirmando que a menos de que el Sínodo sobre la familia analice este punto, "Vamos a tener por delante un invierno frio y oscuro para la Iglesia ".
Para ser justos con la jerarquía, este silencio ensordecedor no se ha quedado totalmente intacto. En el año 2004, los obispos publicaron una carta pastoral, Matrimonio: Amor y Vida en el Plan Divino para poder comunicar las riquezas de nuestra fe católica en el significado y el valor del matrimonio y para ofrecer apoyo y asistencia práctica para que florezca tanto en la sociedad y en la Iglesia. En el año 2006, la Conferencia de Obispos Católicos Americana (USCCB) publicó un folleto excepcional llamado: "El amor conyugal y el regalo de la vida" que establece claramente la enseñanza de la Iglesia respecto a la anticoncepción, en particular el efecto negativo de la anticoncepción sobre el matrimonio, la salud, y la relación con el Creador. Lo único que falta es un plan pastoral para mover esta enseñanza a las masas de católicos.
Janet E. Smith, PhD, no anduvo con rodeos en su artículo publicado en noviembre en el National Catholic Register "Los salarios de la revolución sexual ",
Una vez más, ¿Cuál es es el trabajo? El trabajo es convencer a la gente que el sexo fuera del matrimonio es estúpido, está mal y va en contra de su felicidad y el bienestar de sus hijos. Eso requiere que nosotros les enseñemos a nuestros hijos que la anticoncepción es estúpida, está mal y va en contra de su felicidad y el bienestar de sus hijos.
... Hay una institución [la Iglesia Católica] en la faz de la tierra que tiene las respuestas a los problemas que enfrentamos; si no utiliza los recursos de que dispone, la familia seguirá fragmentándose y luego ¡que será de todos nosotros!
Mercedes Arzú Wilson es fundadora y líder de la Fundación Familia de las Américas, una organización que enseña Planificación Natural de la Familia en los Estados Unidos, y en muchos otros países del mundo. Mercedes hace que el punto tenga más fuerza: Ellos [las fuerzas del mal] han conseguido convertir a hombres y mujeres en esclavos de sus pasiones y vicios, como robots sexuales sin una conciencia rectamente formada, que se ven privados de experimentar el verdadero amor y el don de ser pro-creadores con Dios de un nueva vida humana.
Los otros culpables principales dentro de la Jerarquía de la Iglesia Católica en el mundo occidental han sido aquellos cuyo silencio en defensa de los principios morales, valores humanos, y la transmisión de la responsabilidad de nuestras acciones ha sido negligente. Ellos han privado a los laicos de las enseñanzas del Magisterio, en particular, la sabiduría de la encíclica Humanae Vitae.
Charles E. Rice, profesor emérito de la Facultad de Derecho en la Universidad de Notre Dame, tiene mucho que decir sobre este tema. En su libro La Contraception and Persecution, señala (respecto a la aceptación generalizada de la anticoncepción):
Los obispos mismos han admitido su incapacidad para explicar la Humanae Vitae y otros asuntos. El aceptar esto en sí, es un acto de valentía. Planteamos las dimensiones de su fracaso reconocido en el liderazgo, no para criticar, sino para animarles en su regreso a renovar los esfuerzos para hacer su trabajo.
¿Qué podemos hacer?
¡Comencemos!
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