jueves, 20 de junio de 2013

Cáncer de seno, ¿Cual es el riesgo y cuáles son las opciones de la Mujer?



Actualmente el tema del cáncer del seno ha estado en los titulares de revistas y magazines, con la noticia de la actriz Angelina Jolie, quien decidió optar por una mastectomía doble para reducir su riesgo de padecer el cáncer de seno.  Una decisión tan radical nos lleva a dos preguntas, ¿Cual es el riesgo de padecer el cáncer de seno y que opciones tiene una mujer para prevenirlo?

El cáncer de seno es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres. En el mundo, 10.9% del total de las mujeres son diagnosticadas en este tipo de cáncer. En los  Estados Unidos aproximadamente 1 de cada 8 mujeres (12 %) desarrolla cáncer de seno invasivo en el transcurso de su vida.  Recientes estudios epidemiológicos  han reportado que el riesgo de padecer cáncer de seno invasivo ha aumentado en las mujeres jóvenes.  Un estudio publicado en la revista de la asociación americana de médicos (JAMA) en 2013 reportó aumento en la incidencia del cáncer de seno invasivo en mujeres menores de 40 anos, pero este incremento no se mostró en mujeres post menopausicas. Igualmente la mortalidad total debida al cáncer de seno ha mostrado un incremento desde 1950. En el mundo 6.1%  de las muertes femeninas son atribuidas al cáncer de seno. Examinando estas estadísticas encontramos que si hay una razón para preocuparse por el incremento en el riesgo del cáncer de seno especialmente en mujeres jóvenes.

Ahora revisemos los factores que aumentan el riesgo para este cáncer. Los factores de riesgo para padecer el cáncer de seno pueden ser divididos en no modificables y modificables. Aunque el riesgo de padecer cáncer de seno se duplica si se tiene un familiar de primer grado (hermana o madre) con cáncer diagnosticado, el riesgo de cáncer de seno atribuible a genes dominantes es solo del 5%.  
Muchos de los factores de riesgo están asociados con aumento de las concentraciones de la hormona estrógeno. Menarquia temprana, menopausia tardía y la predisposición genética son factores que incrementan el riesgo del cáncer de seno y no se pueden modificar.  Dentro de los factores de riesgo modificables se encuentra el consumo de alcohol, la obesidad (para las mujeres en la menopausia), usar hormonas para el control de la natalidad, el uso de terapia de reemplazo hormonal durante la menopausia, el aborto, y la contaminación ambiental con estrógenos. También estudios recientes han reportado aumento en el riesgo de cáncer de seno en mujeres que trabajan de noche o que están expuestas a la luz mientras duermen. Al parecer la hormona melatonina juega un papel en la regulación de las hormonas reproductivas y la exposición a la luz en la noche disminuye la producción endógena de melatonina. Factores que protegen a algunas mujeres del riesgo de sufrir cáncer de seno son dar a luz durante la juventud, tener varios hijos, y amamantar. 

¿Hay alguna relación entre el aumento de riesgo de cáncer de seno en mujeres jóvenes y los estilos de vida modernos? Si examinamos los factores de riesgo modificables para el cáncer de seno, podemos encontrar una respuesta. Actualmente muchas mujeres usan potentes esteroides sintéticos, algunas desde la adolescencia formulados por profesionales de la salud no solo como anticonceptivos sino como tratamiento de condiciones como el acné, ciclos dolorosos, e irregulares u otras condiciones ginecológicas aun en la menopausia.  Aunque todos los tipos de cáncer de seno no son sensibles a las hormonas hay  una relación entre el uso de  esteroides sintéticos y el desarrollo del cáncer de seno. La organización mundial de la salud ha clasificado a los anticonceptivos orales como carcinógenos del grupo 1  junto con el asbesto.  Pero la exposición a estrógenos sintéticos carcinógenos no se da solo a través de usar anticonceptivos. Se ha demostrado que en áreas donde hay muchas mujeres usando la píldora anticonceptiva, los ríos y fuentes de agua potables están contaminados por estrógenos que no son eliminados por las plantas de tratamiento del agua. Adicionalmente el estudio del “millón de mujeres” que se realiza en Inglaterra para investigar cómo diversos aspectos de la salud reproductiva y el estilo de vida afectan a la salud de las mujeres ha encontrado que el uso de terapia de reemplazo hormonal (con estrógenos y progesterona similar a la de los anticonceptivos) incrementa el riesgo de cáncer de seno, ovario y endometrio. 

Considero que las políticas para el control de la natalidad patrocinadas por la actual administración en los Estados Unidos y otros países,  la influencia de organizaciones que explotan el derecho a la salud reproductiva, la igualdad de género,  y  la falsa idea de la explosión de la población han contribuido quizás al aumento en la incidencia del cáncer de seno. A partir de la revolución sexual de los años 60’s algunas mujeres han optado por estilos de vida poco saludables: el uso de anticoncepción y el aborto, tener menos hijos, amamantar menos, y también a asumir roles de jornadas laborales nocturnas que atentan contra su salud y bienestar en general. 

El cáncer de seno tiene un gran impacto la mujer a cualquier etapa de su vida. El tratamiento puede causar desfiguración física y  ser emocionalmente perturbador. Aunque hay factores de riesgo que no se pueden modificar y algunas mujeres van a padecer el cáncer de seno, hay esperanza.  Podemos ahora ver que las mujeres tienen opciones más saludables a la mastectomía bilateral para prevenir el riesgo del cáncer de seno.   Evitar el uso de hormonas esteroides, usar los métodos modernos y naturales para espaciar los nacimientos,  y amamantar son opciones asequibles para muchas mujeres del mundo, y pueden ayudar a controlar esta epidemia del cáncer de seno especialmente en las mujeres jóvenes y  traer más prosperidad y alegría a sus familias y a todos los pueblos.

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