La
organización Children of God for Life, ha reportado que la vacuna que está
siendo desarrollada para el Ébola procede de líneas celulares de fetos
abortados.
Los fabricantes
de las vacunas están usando las líneas celulares de fetos abortados ignorando
que existen en la actualidad líneas celulares que no son de fetos abortados y no
ponen al público en un dilema moral para aplicarse la vacuna del Ebola.
Las vacunas
pueden ser derivadas de levaduras, insectos, plantas, o
bacterias. Tekmira,
una empresa canadiense, está utilizando células Vero (que no son derivadas
de fetos) para su
vacuna del Ébola, lo cual demuestra que las células fetales no
son la única opción para el desarrollo de estas vacunas.
Children of God for Life reportó que la FDA en comunicación escrita admitió que actualmente se utilizan vacunas derivadas de líneas de células fetales.
La FDA dice que estas líneas celulares de fetos abortados tienen un historial comprobado de seguridad. En realidad, las nuevas líneas celulares se están experimentando actualmente no se utilizan en ninguna de las vacunas autorizadas en los EE.UU y no se conoce si en verdad son seguras.
En la actualidad hay 47 vacunas autorizadas por la FDA en los EE.UU, 8 de las cuales son producidas utilizando líneas de células de fetos abortados. De las 8 sólo 3 no tienen una opción moral en cualquier parte del mundo: la varicela, el herpes zóster y ProQuad (MMR + varicela).
La FDA dice que "la incapacidad para utilizar estas células fetales abortadas
privaría a los EE.UU. de vacunas importantes".
Los investigadores de Children of God for Life argumentan que "Esto simplemente no es cierto dado que las vacunas pueden ser
derivadas de otras líneas celulares moralmente aceptables”.
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