lunes, 5 de agosto de 2013

“Exponiendo la verdad del aborto al mundo: el Espíritu Santo en acción”





La siguiente es una traducción al español de la experiencia de tres doctoras americanas en el Congreso de la Asociación Internacional de Mujeres Médicos en Korea.


 

Por Mary L Davenport, MD, FACOG


Tres doctoras en medicina: Dra Donna Harrison, Dra Mary Davenport y Dra Martha Shuping fueron invitadas hace meses para presentar ponencias sobre las complicaciones del aborto en la conferencia de la Asociación Internacional de Mujeres Médicos (MWIA por su siglas en Ingles). La presentación de Donna Harrison demostraba que las naciones con leyes para la protección de las madres y los bebés no nacidos tienen excelentes estadísticas de mortalidad materna. Mary Davenport tenía una charla sobre el aborto como un factor de riesgo para el parto prematuro, la causa de 15 millones de muertes de recién nacidos cada año a nivel internacional. Martha Shuping tenía una presentación que incluía dos informes de casos de mujeres que sufrieron daño psicológico grave por el aborto, a pesar de que tenían factores de riesgo evidentes que no se discutieron en el proceso de consentimiento informado. Estos factores de riesgo los citó en un libro de texto un proveedor de abortos,  y es aprobado por la ¡Federación Nacional del Aborto! Esta era una información valiosa para que los médicos  la escucharan, especialmente los médicos de países en desarrollo que se encuentran bajo una enorme presión para legalizar el aborto debido a la falsa creencia de que la legalización del aborto es la panacea para la mortalidad materna.

Sin embargo, nuestras presentaciones fueron canceladas al último minuto. Esto no fue un shock total para nosotras, porque muchos médicos y científicos siempre se han visto obstaculizados en un intento de informar a la comunidad científica y los pacientes sobre los riesgos de aborto.

Información muy importante ha sido suprimida e incluso se ha mentido. Con la cancelación de nuestras conversaciones, nuestra anfitriona Anna Choi, directora de un grupo de 680 médicos coreanos obstetras que dejaron de hacer abortos, había decidido arreglar una entrevista con la radio y con un diario para nosotras durante el tiempo que nos íbamos a presentar.

Cuando llegamos a la entrevista de "radio" que Anna había arreglado, en realidad era una entrevista de televisión, y el periodista del periódico estaba allí también.

Ellos nos pusieron a las tres adelante en un "panel" de discusión y los periodistas empezaron a hacernos preguntas sobre nuestra presentación, lo que nos dio la oportunidad de hablar acerca de lo que vinimos a presentar. Unos 20 minutos después de que comenzó la entrevista, la secretaria general de la MIWA, una canadiense, irrumpió en la habitación (no es broma .... y todo esto está en la cámara), y se acercó a la mesa y dijo: "¿Qué presentación es esta? Donna Harrison, dijo: "no es una presentación". Respondió "¿Por qué están siendo entrevistadas? A este punto, dejamos que  Anna, nuestra anfitriona, respondiera . Anna dijo que se trataba de una entrevista solicitada por la prensa.

La secretaria general luego dijo: "¿Quién le dio permiso para entrevistar a estas personas?" Y los periodistas, dijeron "Somos la prensa, y no necesitamos el permiso de nadie. Tenemos la libertad de prensa" y La secretaria general le gruñó a Anna y le dijo: "¿Usted arregló esto? ¿Ha hablado con el comité organizador?" Y Anna dijo: "Yo estoy en el comité organizador. No necesito hablar con nadie." La secretaria general se paró frente a la cámara, y se negó a moverse, y dijo: "La entrevista ha terminado." A continuación, los periodistas, dijeron "No puede hacer esto. Tenemos la libertad de prensa. Usted está interfiriendo con la libertad de prensa." Pero la secretaria general no se movió y dijo: "La entrevista ha terminado."

Salimos al pasillo, y una mujer belga y alemána esperaba. Empezaron a burlarse del traductor coreano, y  tomaron fotos de su rostro. Y ella dijo: "Usted no puede hacer esto. Este es mi país. Voy a llamar a la policía." Y en realidad la agarraron, y entonces uno de los periodistas coreanos puso una cámara enorme en la cara de la mujer belga y comenzó a tomar fotos de ella. Casi se arma una pelea a puñetazos entre las mujeres, pero otro de los coreanos intervino y evito que sucediera una pelea .. Y todo esto está grabado. Y entonces nuestros anfitriones coreanos nos acompañaron por el pasillo y el ascensor, junto con los reporteros y camarógrafos, y reanudaron la entrevista en el área común de abajo cerca a los botes de la basura y el baño. Fuimos capaces de completar toda la entrevista, y en lugar de que nuestro público fuera las doctoras de la conferencia, ahora tenemos una audiencia de probablemente unos pocos miles.

Fue una increíble muestra de arrogancia por parte de las médicos canadienses, estadounidenses y europeas de la MWIA., quienes en primer lugar nos impidieron hablar. Será interesante ver lo que la prensa recoge de esto. Sólo deseo que se distribuya masivamente. Este es un ejemplo muy evidente de exactamente lo que decíamos sobre la supresión de la información.

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