Articulo original de: Bryan Kemper | Dayton, OH | LifeNews.com | 6/23/14 2:42 PM
Traducción: Liliana Cote de Bejarano
El grupo de misión
“The Stand True” (Párate
en la Verdad) llegó al
Museo de Packard en Dayton, OH alrededor de una hora antes de que comenzara el programa para recaudación de fondos de Paternidad
Planificada (Planned Parenthood). Una
mujer local que nos encontramos durante nuestro alcance en el Festival de la
Fresa en Troy se unió a nosotros y trajo a su esposo. También
se nos unieron algunas personas pro-vida
de la localidad de Dayton.Nos pusimos en marcha inmediatamente para escribir con tiza mensajes pro-vida y del evangelio en todas las aceras que conducen al museo. En cuestión de minutos alguien del museo salió a decirnos que no podíamos poner letreros con tiza cerca de las entradas de vehículos o puertas grandes. Le informé que estaba equivocada y la invité a llamar a la Policía de Dayton.
Dos agentes de la Policía de Dayton se presentaron poco después y me hablaron durante unos minutos y luego fueron a informar al museo que estábamos bien y dentro de nuestros derechos. Se despidieron de nosotros y nos desearon una buena noche. (Tal vez los de Troy, OH podrían tomar algunas lecciones de Dayton sobre la libertad de expresión.)
Dos empleados del museo salieron y se acercaron a mí para preguntarme acerca de lo que estábamos haciendo. Uno de ellos tenía una alta posición, creo. Los dos estaban con el corazón roto puesto que el "evento" había sido reservado por la agencia para el museo y nos dijeron lo mucho que estaban de nuestro lado. Era obvio lo devastados que estaban con la decisión de acoger un evento de Paternidad Planificada allí.
El señor mayor estaba a punto de desmoronarse y me preguntó si yo tenía alguna literatura pro-vida. Le dije que Paternidad Planificada se llevaría lejos la literatura pero me dijo "no me van a parar de pasar esto en el interior del museo". Lo cargué con un poco de literatura y tarjetas con gráficos, y se fue adentro.
A medida que avanzaba la noche nos localizamos justo en la entrada al evento y mostramos a cada persona que pagó 75 dólares por boleto lo que su dinero iba a hacer y les rogamos que dejaran de apoyar la matanza de niños y de que se convirtieran a Cristo. Sin embargo, no tuvimos la oportunidad de hacer mucho, por lo menos 25 personas acudieron al evento. Estoy seguro de paternidad planificada perdió dinero esa noche.
Como estábamos allí rezando, vimos la procesión del Corpus Christi que viene hacia nosotros desde la Iglesia Católica local y al mismo tiempo hacia arriba y vimos una paloma en un palo en la ventana del edificio de enfrente. La paloma parecía que estaba mirando hacia abajo hacia nosotros, como el Espíritu Santo vela por nosotros.
Ed y Kate del equipo de la misión entraron a la Iglesia y hablaron con varias personas que luego venían a saludarnos y darnos las gracias. Un político local y su familia vinieron y nos dieron las gracias por hacer este trabajo en su distrito.
Un grupo de jóvenes universitarios también bajó y habló con el equipo de la misión por un tiempo y nos preguntaron acerca de unirse a nosotros en la oficina de abortos para la oración de este verano. Cuando estábamos a punto de salir, el grupo de jóvenes decidió quedarse y orar sobre el evento.
Cuando me subí a la camioneta, sentí que bendición al ver a estos jóvenes de pie allí, clamando a Dios por los bebés y las almas de los que están dentro de este evento del dinero a cambio de sangre. Siento que Yo soy el hombre más bendecido en la tierra por estar con la juventud pro-vida sobre día a dia. Esta es la generación que va a abolir el aborto.
Hoy el equipo se está cargando los suministros y preparándose para salir a la carretera para el primer viaje por carretera del verano. Estamos muy emocionados de volver a la carretera y ser una luz en esta oscuridad.
LifeNews.com Nota: Bryan Kemper es el director de jóvenes de Sacerdotes por la Vida. Él es el autor de La justicia social comienza en el útero.
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