lunes, 11 de julio de 2016

Conferencia de Mujeres Pro Vida



La primera conferencia de las mujeres pro-vida se llevó a cabo el fin de semana del 24-26 de junio en Dallas. Organizada por Abby Johnson, la conferencia atrajo a mujeres de todo el país. Más de 500 activistas participaron: centros de embarazo, consejeras de acera, doulas y enfermeras, escritoras, abogadas y organizadoras de la comunidad. Hubo 31 patrocinadores, Natural Womanhood, Sidewalk Advocates for Life, Save the 1, y International Helpline. Entre los principales oradores Marilyn Musgrave de Susan B. Anthony, y Star Parker del Centro de Renovación Urbana y Educación; sesiones informativas y mesas redondas presentaron otras figuras populares como la sobreviviente del aborto Melissa Ohden y Kelsey Hazzard representante secular Pro-Vida .

Un tema recurrente de la conferencia fue la necesidad de que el movimiento feminista se aleje de reclamar que hombres y mujeres son iguales con el fin de obtener la igualdad en el lugar de trabajo, en las escuelas y en la sociedad en general. Las oradoras hicieron hincapié en que las mujeres somos iguales en nuestras contribuciones y son tan valiosa como las de los hombres aunque sean claramente diferentes. Luego Serrin Foster presidente de Feministas por la Vida, que abrió la conferencia viernes por la noche y habló de nuevo el sábado, pidió a las asistentes el abrazar el feminismo y estar a favor de la mujer lo que significa ser pro-vida, declaró. La señora Foster compartió sus conocimientos adquiridos a partir de su experiencia de décadas como activista pro-vida, y las desgarradoras historias feministas que había oído de mujeres y hombres efectuados por el aborto.

Leah Jacobson, fundadora del Proyecto The Guiding Star Project, fue oradora principal y líder de una de las sesiones informativas. Ella habló de como nuestra sociedad continúa perpetuando la idea de que el cuerpo de la mujer puede ser manipulado para ajustarse a una norma cultural. Hay tres cosas que son distintivas de ser mujer, ella explicó, y que un hombre no puede imitar: la capacidad de ovular, gestar y lactar. Tan naturales como son estas funciones, a lo largo de la historia de América, Jacobson afirmó, se han hecho intentos para manipularlas o suprimirlas, lo que refleja una cultura con problemas que socava la feminidad convenciendo a las mujeres de que no pueden confiar en sus propios cuerpos. También se refirió a la devaluación del vínculo entre la madre y el niño reflejado por la falta de garantías en el lugar de trabajo para las familias con bebés. Ella enfatizo sobre la hipocresía de una cultura que promueve un movimiento de protesta por los transgénicos y las hormonas en la carne, sin dejar de ser, por lo general, complaciente con las hormonas y sustancias químicas en las píldoras anticonceptivas. Altas cantidades de hormonas artificiales proveniente de las píldoras, señaló, se han encontrado en los suministros de agua subterránea.

Otras sesiones de trabajo incluyeron temas como "las latinas y el aborto", "pérdida del embarazo", "métodos basados ​​en el conocimiento de la fertilidad para la planificación familiar", "La preocupación de Pro-Vida cerca de las Girl Scouts" y "Cómo iniciar una Grupo pro-vida en la universidad ".

Las mesas redondas presentaron informes de primera mano en relación con el activismo político, de adopción y las madres de nacimiento, y la creación de una cultura de la vida para abrazar incluso los casos difíciles, tales como el de Rebecca Kiessling, una mujer concebida producto de una violación. Kiessling contó la historia de cómo su madre había tratado de poner fin a su embarazo, entonces reconsiderando que ponía en peligro su propia vida y salud en caso de recurrir a un aborto clandestino. "No tuvo suerte", dijo Kiessling. "Yo estaba protegida. La legalidad del aborto importo en ese momento".

También hubo una sesión sobre el activismo desde la perspectiva de la generación milenio. Las jóvenes panelistas reconocieron que las imágenes juega un papel importante cuando se trata de llegar a las mujeres que piensan en el aborto o para iniciar el diálogo con activistas "pro-choice". Sin embargo, en su experiencia, el uso de imágenes gráficas de órganos sangrientos de bebés abortados hace que los pro-vida aparezcan inaccesibles y extremistas. Destiny Herndon-De la Rosa de La Nueva Ola de Feministas añadió que puede ser eficaz mostrar la violencia del aborto, pero sólo después de que una persona ha expresado apertura genuina a puntos de vista pro-vida. En su experiencia con su propio
embarazo crisis, y como consejera de acera, se encontró que las mujeres que piensan en el aborto respondieron mejor a consejeros de acera que ofrecen folletos con una madre joven, feliz y sonriente en la portada, en lugar de una imagen de un bebé abortado.

La Conferencia hizo un llamamiento para una mayor y mejor acción de las mujeres, por las mujeres. Cuando salimos del hotel el domingo para regresar a nuestros respectivos lugares de origen, la conversación general era: "haremos esto de nuevo el año que viene, ¿verdad?" Y "Yo sé lo que tengo que hacer", el comienzo de una nueva fase de un movimiento nacional de mujeres colectivo y cohesivo para recuperar la nación del holocausto del aborto y lo que realmente significa la igualdad de la mujer.

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